La electroterapia es una técnica complementaria en los tratamientos de fisioterapia. Esta consiste en la aplicación de corriente eléctrica a través de la piel para generar un efecto terapéutico y mejorar la patología del paciente.

Dentro del campo de la electroterapia hay diferentes tipos de corrientes que pueden ser aplicadas según la lesión a tratar y el objetivo de tratamiento a conseguir. Pueden ser utilizadas para mejorar el trofismo celular, para conseguir un efecto antiinflamatorio, la disminución del dolor, la recuperación de lesiones musculares y mejorar el rendimiento deportivo. Algunos ejemplos más comunes son el TENS, que consiste en aplicar los electrodos en la piel para poder transmitir la corriente eléctrica, y los ultrasonidos que consiste en aplicar la corriente a través de un cabezal que la fisioterapeuta irá pasando por encima de la zona a tratar.