Cuando era una niña, fui a fisioterapia por una afectación de la columna. Allí descubrí lo que era mi pasión: El cuerpo humano y la Fisioterapia. Tuve muy claro, que cuando fuera grande quería ser fisioterapeuta, y lo conseguí! Me diplomé en Fisioterapia en la Universidad de Vic en 2008.

La vida me llevó a trabajar a un centro con personas con diversidad funcional, donde conocí la capacidad cuando parece que no está y voy a especializarme en fisioterapia en afectaciones del sistema nervioso. ( Post grado en Fisioterapia Neurologica en Univeristat Ramon Llull Blanuerna 2011). ¡Y aquí descubrí que el sistema nervioso es maravilloso! Poder reeducar movimiento y función, y mantener las capacidades ante afectaciones con degeneración es una de las aplicaciones de mi profesión que más me gustan.

Me considero una persona sencilla, que disfruta con las pequeñas cosas de la vida y con su gente. Siempre dispuesta a dar y ayudar con lo que pueda, y por lo tanto acompañar y apoyar a mis pacientes me sale de forma natural. Un poco tozuda y de lágrima fácil.

Me encanta escuchar historias, y cuando llegan a mi sala gente de edad avanzada disfruto aplicando todos los conocimientos sobre envejecimiento y fisioterapia que tengo mientras gano con sabiduría y ellos funcionalidad y disminuyendo su dolor.

Me gusta el agua y la fisioterapia acuática forma parte de mi formación ( Terapia Acuática y Halliwick). El agua y sus beneficios, son una gran herramienta terapéutica, me encanta esta forma de aplicar tratamiento! El cuerpo está pensado y programado para moverse, y el ejercicio terapéutico es la base de una buena rehabilitación funcional, tanto en sala como en el agua.

Entiendo a la persona como un todo, y dentro de su globalidad busco la manera de mejorar su afectación.